Los hongos son presencias silenciosas que pueden arruinar meses de trabajo en un abrir y cerrar de ojos. Son seres pacientes, una presencia latente que vive agachada alrededor de tus plantas, esperando que las condiciones se vuelvan favorables para su propagación. La humedad y el desorden son los mejores amigos de los hongos: aparecen sin llamar y, si no se descubren a tiempo, pueden destruir una cosecha entera.
El primer paso para evitar esta molesta presencia es la prevención, por lo que es necesario que prestes atención a la higiene de tu espacio de cultivo. Si cultivas en interior, es imprescindible desinfectar todo lo que entra en contacto con las plantas, desde el growbox hasta macetas y utensilios . Para ello puedes utilizar productos fungicidas o una solución de agua y lejía al 5% . Sin embargo, durante el cultivo es muy importante mantener el área despejada y limpia; Algunos cultivadores profesionales incluso usan ropa limpia antes de entrar al espacio de cultivo, para evitar que entren esporas del exterior .
Si cultivas en exterior es mucho más complicado mantener este aspecto bajo control, pero utilizar utensilios desinfectados aún puede resultar muy útil. También debes prestar mucha atención a los restos orgánicos , que podrían convertirse en un receptáculo de esporas listas para devorar tu cultivo.
Otros aspectos a mantener bajo control son los niveles de temperatura y humedad : para desarrollarse, los hongos necesitan ciertas condiciones ambientales , que son esencialmente calor, humedad y falta de ventilación . Si compruebas que tu cultivo está adecuadamente ventilado, la humedad relativa no supera el 50% en fase de floración y la temperatura no supera los 25 grados, ya estás en marcha. En exterior es casi imposible controlar estos factores al 100%, por lo que es importante no prolongar en exceso los tiempos de cultivo y sobre todo evitar cosechar en otoño, cuando el riesgo de lluvias se hace mucho más presente.
Utiliza productos preventivos: no es necesario que sean químicos, existen infinidad de sustancias orgánicas con eficaz acción fungicida. Si se utilizan esquejes procedentes del exterior, es muy importante comprobar que la madre original está sana: de nada sirve limpiar a fondo el espacio de cultivo si la infección ya está en el interior de los esquejes.
¿Cuáles son los mohos más peligrosos?
- Botrytis cinerea es un hongo de la familia Sclerotiniaceae y ataca muchas variedades de plantas, incluidas el cannabis y las vides. El nombre latino “cinerea” hace referencia al color gris ceniza que adquieren especialmente las uvas cuando son atacadas por esta especie.
Cuando Botrytis ataca la planta de marihuana , tiende a atacar inicialmente la base de los tallos de la planta, lo que complica bastante su identificación. Normalmente los primeros signos visibles se pueden ver en las hojas más pequeñas , especialmente las que rodean los cogollos, que tienden a marchitarse, decolorarse y deshidratarse . También se puede notar una pelusa blanquecina dentro de los cogollos y en los tallos de las hojas cerca de las flores. Suele adquirir colores grisáceos, azul verdosos o blancos.
Cuando la humedad es demasiado baja, la Botrytis podría provocar la deshidratación de parte o de la totalidad del cogollo , que tenderá a desmoronarse al tacto; cuando la humedad es alta, puede envolver las flores, provocando que se descompongan y adquieran una consistencia blanda.
Si se identifica en una fase temprana será posible detener su avance. Sin embargo, si la Botrytis se identifica en una etapa ya avanzada, lo más probable es que la planta esté cubierta de pequeñas formaciones circulares negras distribuidas en la superficie del moho. Estas son esporas de Botrytis, que están esperando extenderse por todo tu cultivo con el primer soplo de viento.
- El oídio , también llamado ácaro blanco, niebla o albugo , es una enfermedad trófica de las plantas causada por hongos Ascomycota en la fase asexual del ciclo, previamente identificados con el género de hongos imperfectos Oidium.
Aparece como una fina capa de moho blanquecino y polvoriento que se acumula en la superficie de las hojas de las plantas de Cannabis, que son atacadas primero, antes de que la "enfermedad blanca" se propague a toda la planta. El oídio inhibe la fotosíntesis, bloqueando las fuentes de energía de la planta de Cannabis y, en consecuencia, provocando su muerte.
Las hojas se enrollan, se vuelven amarillas, adquieren colores marrones y finalmente mueren. Aunque es difícil de detectar en sus primeras etapas de desarrollo, el mildiú polvoriento tiende a aparecer en las hojas infectadas en forma de pequeñas manchas circulares elevadas. Al igual que la Botrytis, el oídio también desarrolla pequeñas esporas negras, visibles en su estado más avanzado, que se propagan con facilidad incluso en cultivos de interior.
Ambos tipos de moho pueden desarrollarse tanto en interior como en exterior y pueden infectar un gran número de plantas de Cannabis en poco tiempo; por eso son extremadamente peligrosos incluso en un solo ejemplar, les resulta fácil propagarse rápidamente por toda la plantación. Afortunadamente, estos mohos tienden a aparecer y desarrollarse sólo en determinadas circunstancias, a las que deben seguir algunas condiciones específicas antes de que puedan extenderse a toda una planta.
¿Cuales son las causas?
Para que la Botrytis o oídio pueda atacar una planta deben existir tres condiciones específicas: cambios de temperatura, aire estancado y exceso de humedad/agua . La mejor manera de
prevenir el ataque de estos mohos es por tanto garantizar que ninguno de estos parámetros se dé dentro de una plantación y, al menos, hay que evitar que coexistan en la misma fase.
La amenaza del moho siempre está al acecho, pero aumenta a medida que nos acercamos a la maduración de las flores , que progresivamente se hinchan dificultando la ventilación intrafloral. A menudo, los cogollos grandes exponen a la planta a mayores riesgos relacionados con el moho; Muchos cultivadores prefieren actuar con la llamada "poda apical" para reducir el tamaño de los cogollos superiores. Obtendrás flores más pequeñas , es cierto, pero serán más numerosas y sobre todo más sanas y seguras . El pequeño tamaño de los cogollos reduce la cantidad de humedad y, en consecuencia, el riesgo de ser víctima del moho.
Algunos remedios
Para combatir la Botrytis la única opción es utilizar sprays orgánicos , como productos a base de Bacillus subtilis (Serenade), que pueden ayudar a tratar la Botrytis y mantenerla bajo control hasta la cosecha , pero nunca conseguirán eliminarla por completo. Para evitar la propagación del moho, puede trasladar las plantas infectadas a una habitación cálida con una humedad extremadamente baja.
Sin embargo, contra el oídio se pueden adoptar algunas estrategias adicionales. Hay algunos remedios naturales que parecen funcionar: puedes agregar dos cucharaditas de vinagre de manzana en 1L de agua y rociar la solución sobre tus plantas, o puedes preparar una mezcla con 60% de leche y 40% de agua para rociar siempre sobre las plantas. . Ambas fórmulas tienen el potencial de matar el mildiú polvoriento, pero su eficacia real es cuestionable.
Más allá de los remedios naturales, lo primero que se debe hacer es eliminar todas las hojas infectadas y trasladar la planta a una zona cálida y con poca humedad; luego puedes proceder a aplicar un spray fungicida seguro y específico para tratar las infecciones por moho. Esto debería contribuir de alguna manera a mantener bajo control la propagación del mildiú polvoriento.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cualquier tratamiento a base de fungicidas comprometerá irremediablemente la calidad final de los cogollos. De hecho, estos productos tienden a alterar los sabores, aromas y calidad de las propias flores. Además, no olvides que fumarás los cogollos tú mismo, así que siempre evalúa cuidadosamente si realmente vale la pena inhalar también fungicidas y moho.
