Cannabis indica y cannabis sativa son dos nomenclaturas que hemos escuchado muy a menudo. Y que tendemos a asociar con los dos tipos principales de los que deriva la marihuana actual . Las dos especies tienen rasgos en común y aspectos decididamente diferentes.
Sin embargo, no todos los consumidores o aficionados son capaces de distinguirlos a simple vista. O enumerar las diferencias en los efectos que produce en el ser humano la ingesta de uno u otro.
Sativa Vs Índica
Además del aspecto y las propiedades, las dos plantas se diferencian en multitud de cosas. Los orígenes geográficos, el tamaño, las épocas de floración y la propia genética.
Además, aclarar las dos especies no significa aprender a reconocer la "paternidad" o pertenencia de cualquier planta de cannabis a tal o cual variedad. Por la sencilla razón de que la tendencia del hombre a crear híbridos entre ambas especies ha hecho que la gran mayoría del cannabis que circula hoy en día sea resultado de cruces.
Los cruces apuntaban principalmente a la obtención de algunas plantas que se prestaran a un cultivo más sencillo. Con especial atención al cultivo interior. O un mayor rendimiento. O simplemente para estimular un efecto específico en el consumidor.
Genética
Las "cepas" obtenidas de variedades índicas o sativas ( White Widow , OG Kush y Diesel entre las más conocidas) presentan características únicas. Pero aquí limitaremos la discusión a las dos especies en cuestión.
Si hoy podemos hablar de cannabis con pleno conocimiento de causa es también gracias a los estudios pioneros del biólogo francés Jean-Baptiste Lamarck. A finales del siglo XVIII se dio cuenta de que las dos plantas eran diferentes en conformación y producción de resina. E impuso la distinción actual entre cannabis indica y cannabis sativa.
Sin embargo, cabe precisar que con la segunda definición Lamarck indicó lo que hoy llamaríamos cannabis light : cannabis con cantidades muy bajas de THC.
Posteriormente, gracias a la notable adaptabilidad de las variedades de cannabis y al celo del hombre, se extendieron por todo el mundo. En sus inicios procedían de zonas del planeta con diferente distribución y características ambientales.
Etimología
La Cannabis indica debe su nombre a su origen en el subcontinente indio (principalmente Afganistán, Pakistán, norte de la India, Tíbet y Nepal). Si bien es comúnmente aceptada la idea de que la cannabis sativa procede de zonas ecuatoriales (México, Colombia, Tailandia…). Por tanto, es evidente cómo la índica se desarrolló en un entorno montañoso o, alternativamente, cálido y árido. Mientras que la variedad sativa se ha adaptado a las características de un clima tropical, muy húmedo, de selva tropical.
De esta primera consideración entendemos por qué estas dos "hermanas" han desarrollado diferente morfología, crecimiento, producción de resina y efectos psicoactivos.
Los primeros indicios útiles para distinguirlos unos de otros provienen precisamente de la adaptación desarrollada a las peculiaridades de su hábitat natural.
Condiciones vegetativas
Al tener que crecer en un ambiente extremadamente húmedo y caluroso, las plantas de cannabis sativa pueden alcanzar alturas de más de cuatro metros. Con cogollos porosos y largos espacios internodales (las zonas del tallo sin ramas). Y las inconfundibles hojas de color verde claro con dedos finos. Esta gran forma le permite mejorar la ventilación y protegerse del riesgo de formación de moho debido a la humedad.
Por el contrario, la cannabis indica tuvo que desarrollar defensas para resistir los inhóspitos climas montañosos y la aridez de los desiertos, adquiriendo un aspecto más "tupido". Las plantas están más densamente ramificadas, las hojas (verde oscuro) tienen dedos más cortos y anchos, los cogollos son más densos. Y el crecimiento del tallo es más limitado. Todas ellas son estrategias encaminadas a acumular muy poca humedad y protegernos del frío y el calor extremos.
Este primer vistazo nos lleva a creer que la cannabis indica es más "compacta" y más adecuada para el cultivo en interior. No requerir espacios abiertos ni distancia con otras plantas. Otra diferencia que se puede encontrar con un poco de atención es la distribución de los brotes. En la variedad sativa se desarrollan a lo ancho, a lo largo de toda la longitud de las ramas. En las Indica, en cambio, tienden a agruparse en "racimos" alrededor de los nudos de las ramas y del tallo, desarrollando dimensiones más pequeñas.
Hasta ahora hemos visto las diferencias morfológicas en relación al clima de origen. Y el clima siempre ha afectado los ciclos vegetativos de las dos especies diferentes; en particular sobre el período de floración, es decir, la producción de cogollos.
Indica tiene una floración más rápida, pero una fase vegetativa de recuperación lenta . Todo lo contrario para las sativa, que tienen una floración más lenta pero un crecimiento vegetativo notable.
Así las cosas, los tiempos entre una cosecha y otra son más o menos los mismos. Entre seis y doce semanas para las índicas y entre ocho y dieciséis para las sativa.
Las razones de esta última diferencia son simples. Los días “cortos” en términos de luz en las regiones tropicales hacen que la floración de las sativas sea más lenta. Por lo mismo ha desarrollado la característica de no interrumpir su crecimiento durante la floración. Mientras que por otro lado, el riesgo de desarrollar moho durante el otoño acelera la fase de floración de las índicas.
Propiedades y diferencias
Estos diferentes procedimientos dan lugar a inflorescencias que son diferentes no sólo en apariencia sino también en olor, sabor y propiedades. Sativa libera un aroma más ligero, como el de una auténtica "flor". La índica tiene un olor más acre y fuerte, que es más fácilmente perceptible.
Por curioso que parezca, los sabores son polos opuestos: la Indica tiene un sabor dulce y redondo; la sativa es más amarga, chispeante . Son características que también permanecen en sus respectivas hibridaciones.
Efectos
Y ahora unas palabras sobre cómo las diferentes peculiaridades de estas plantas les han llevado a desarrollar diferentes características químicas. Y por tanto inducir diferentes efectos en el consumidor. Se trata de una cuestión delicada, en parte empañada por la conocida individualidad del consumidor. Desde su nivel de tolerancia, por su tamaño y hábitos de bebida, hasta su personalidad.
Es decir, sólo se pueden indicar "tendencias" a las que el consumidor habitual o... formado en la cata es especialmente sensible.
Si bien es muy complicado intentar indicar una serie de efectos en los innumerables híbridos, es posible hacerlo con las dos variedades examinadas.
La diferenciación de los efectos depende esencialmente de la diferente concentración de los distintos principios activos contenidos principalmente en las resinas producidas por las dos especies, en particular naturalmente el THC y el CBD.
El cannabis índica tiende a tener niveles altos de THC, mientras que tiene niveles más bajos de CBD; lo contrario para el cannabis sativa. Y, de hecho, Lamarck ya se había dado cuenta, en su época, de que los primeros tenían cualidades psicotrópicas mucho más fuertes.
Esto no significa que el cannabis sativa no te coloque. Ni mucho menos, sobre todo las variedades actualmente en el mercado y pensadas para un uso recreativo. Es cierto, sin embargo, que la interacción entre los dos compuestos en proporciones variables produce efectos diferentes.
La variedad sativa induce un efecto más estimulante a nivel cerebral ( euforia ), fomentando actividades creativas o actividades físicas suaves y relajantes. Indica induce una sedación más fuerte. Que puede rozar el letargo ( drogado , en la jerga), y es más adecuado para la introspección, la escucha de música y la relajación tout court . El primero es más eufórico, el segundo es calmante, sedante.
El primero tiene cualidades ansiolíticas , antidepresivas, analgésicas , y también es apto para uso diurno. Mientras que las cualidades de la índica tienden a relajar, contrarrestar las náuseas y estimular el apetito .
Y se presta más a las horas nocturnas, o que no requieren dinamismo y rapidez de razonamiento.
A los sabios...
